domingo, 30 de abril de 2017

Muros, mirada al cielo

Esperamos que la inspiración nos inunde
y pretendemos que los sueños nos arranquen el miedo a luchar.
Construimos muros que nos impiden ver a luz que nos permite crecer.
Nos impedimos crecer.
Pero si alzamos la vista siempre podemos ver el cielo.
Encontrar la inspiración.
Y los muros se desvanecen.
Pero claro: hay que alzar la vista para ver el cielo
y abrir los ojos para ver los muros.


lunes, 24 de abril de 2017

NACER HOMBRE (ADELA ZAMUDIO)

Aquí os dejo un poema de Adela Zamudio, una gran poetisa y pionera en el feminismo:


Cuánto trabajo ella pasa
Por corregir la torpeza
De su esposo, y en la casa,
(permitidme que me asombre)
tan inepto como fatuo
sigue él siendo la cabeza,
porque es hombre.

Si alguna versos escribe
-“De alguno esos versos son
que ella sólo los suscribe”;
(permitidme que me asombre)
Si ese alguno no es poeta
¿por qué tal suposición?
-Porque es hombre.

Una mujer superior
en elecciones no vota,
y vota el pillo peor;
(permitidme que me asombre)
con sólo saber firmar
puede votar un idiota,
porque es hombre.

Él se abate y bebe o juega
en un revés de la suerte;
ella sufre, lucha y ruega;
(Permitidme que me asombre). ella se llama “ser débil”,
y él se apellida “ser fuerte”
porque es hombre.

Ella debe perdonar
si su esposo le es infiel;
mas, él se puede vengar;
(permitidme que me asombre)
en un caso semejante
hasta puede matar él,
porque es hombre.

¡Oh, mortal!
¡Oh mortal privilegiado,
que de perfecto y cabal
gozas seguro renombre!
para ello ¿qué te ha bastado?
Nacer hombre.

domingo, 16 de abril de 2017

BARRO

BARRO COMO LA TIERRA QUE PISAMOS.
MANCHADO Y MALEABLE.
EN SU ESENCIA, LOS CÍRCULOS DE LAS CRISTALINAS FRESCURAS LA RECORREN.

BARRO COMO EL TIEMPO EN INFINITA CONSTRUCCIÓN.
PIEDRA/MONTAÑA DE UN DESPUÉS.
EN SU ESENCIA LA PERFECCIÓN LO RECORRE.

BARRO COMO LOS LATIDOS.
MÚSICA Y LETRAS.

De barro es la tierra que pisamos.
De barro es el presente. El tiempo.
De barro es el corazón,
porque de barro es la vida.

En su esencia,
los círculos de las cristalinas aguas la recorren.
En su esencia,
la perfección la recorre.

Maleable aquella
sobre la que hacemos camino.
Moldeable aquél
sobre el que vivimos.
Dúctil aquél
que construimos.
Porque artesanía es
aquella que se hace construyendo.

NO VIENE DADA, SE CONSTRUYE... Y LA CONSTRUYES TÚ.

(Esto último no lo he escrito yo, pero tampoco puedo decir quien me lo ha proporcionado).


viernes, 14 de abril de 2017

ACEITUNEROS (POEMA DE MIGUEL HERNÁNDEZ)

Hoy, 14 de abril, día de la Segunda República, se conmemora la muerte de un gran poeta, Miguel Hernández. Aquí os dejo uno de sus poemas:

Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién,
quién levantó los olivos?

No los levantó nada,
ni el dinero, ni el señor,
sino la tierra callada,
el trabajo y el sudor.

Unidos al agua pura
y a los planetas unidos,
los tres dieron la hermosura
de los troncos retorcidos.

Levántate, olivo cano,
dijeron al pie del viento.
Y el olivo alzó una mano
poderosa de cimiento.

Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién
amamantó los olivos?

Vuestra sangre, vuestra vida,
no la del explotador
que se enriqueció en la herida
generosa del sudor.

No la del terrateniente
que os sepultó en la pobreza,
que os pisoteó la frente,
que os redujo la cabeza.

Árboles que vuestro afán
consagró al centro del día
eran principio de un pan
que sólo el otro comía.

¡Cuántos siglos de aceituna,
los pies y las manos presos,
sol a sol y luna a luna,
pesan sobre vuestros huesos!

Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
pregunta mi alma: ¿de quién,
de quién son esos olivos?

Jaén, levántate brava
sobre tus piedras lunares,
no vayas a ser esclaba
con todos tus olivares.

Dentro de la claridad
del aceite y sus aromas,
indican tu libertad,
la libertad de tus lomas.

domingo, 9 de abril de 2017

TÚ, PALOMA

Este poema fue un regalo para alguien muy querido (al que pareció gustarle).

¡Oh!¡Paloma!
Palomita que vuelas.
¡Tú!¡La idea!
¡La ambiciosa tendencia hacia una mejor vida!
¡Tú!¡Pensamiento que desliza!
Que agitas tus alas de paloma morada.
Cargas sobre ti un objetivo final,
vital,
futuro y no presente.
¿Que hacer para liberarte?
¿Que camino seguir?
El de abrir y cerrar los ojos,
agitando las alas de arriba a abajo,
baño y lluvia de idealismo y realidad,
que, de manera similar, nos afecta a todos
que nos ocurre a todos de igual manera.
¡Tú! ¡Palomita que cierras los ojos y abres tu mente!
¿Que ves?
Un mundo¿Que mundo?El nuestro, el de todos.¡Tú!, ave que sobrevuela la tierra,
que ves como nadie vuelve a caer en la misma piedra.
Quien tropieza con ella
la difumina,
y esta desaparece,
antes de que el alma errante continúe su trayecto.
Nadie más tropieza.
NUNCA MÁIS se dejará caer,
tan sólo se tambaleará con sus propios pasos.
Sin dejarse llevar.
Sin llegar a caer.
¡Tú! ¡Palomita que cierras el circulo
de este locus amoenus!
Donde al final del camino no hay ningún mar.
Donde el final del camino está en el último paso dado,

hasta que se da el siguiente,
hasta que el siguiente llega.
No hay un fin,
hay un presente.
¡Oh!¡Paloma!
Tu destino está por escribir,
página en blanco.
¡Tú!¡Palomita!
Que vuelas por un mundo sin fronteras que dividan el aire,
que separen ideas.
Sin colores que dividan mentes,
que rompan corazones.
¡Tú!¡Paloma!
¡Que sobrevuelas lugares locos!
Donde no hay fronteras,
ni colores,
ni ojos que los vean,
porque están cerrados,
soñando,
trabajando,
luchando y sonriendo,
por el suelo que pisamos,
el aire que respiramos
y la brisa que sentimos:
un presente con final incierto,
porque solo incierto es libre.
¡Tu libre ambición de paloma morada!
El eco vital de un libro a medio escribir.
¡Palomita! ¡Abre tus ojos!
¡Para que tu mente vuele!
¡Para que la idea permanezca viva!
¡Para que comience a andar!
Escribiendo cada letra como si de la última se tratase,
como si no hubiese más tinta,
ni aire para respirar,
para volar
¡Abre los ojos!
¡Ábrelos!

Y verás colores,
indudables creadores de vínculos vitales,
que unen vidas como lazos rojos
que nacen de un meñique
y tienen por destino un corazón universal,
de este nuestro mundo, el de todos,
de nuestro universo sin fronteras,
lluvia de realidad que refuerza aquel idealismo,
fruto de la alegría,
que luchó y venció.
¡Oh!¡Paloma!
Que ves mentes diferentes,
pero unidas por un bien común,
un bien presente,
una idea real con los pies fríos,
del agua fría del mar al que no llegarán;
fríos, porque la sangre no llegó a ellos,
sangre que se quedó en un intelecto lleno,
de los valores que alimentan al corazón,
raíces que nos sostienen en la tierra.
Porque cuanto más profundas sean
desde más abajo mirarán,
pondremos listones más altos,
fijaremos nuestro presente más arriba,
recibiendo la luz con más perspectiva.
Miradas de alegría,
de FUERZA Y HONOR,
de paz.
La alegría victoriosa de la satisfacción,
locus amoenus,
donde las promesas no son hechos desahuciados,
donde la dictadura la ejercemos todos,
todos y ninguno, nadie,
porque los nombres son sólo etiquetas,
que encadenan y esclavizan,
que encadenan hasta la luz más brillante,
que esclavizan hasta al más puro aire de libertad.
Pero con sonrisa todo se puede,
la sonrisa satisfactoria de la victoria,
de la alegría del presente,
de las invisibles esferas de luz que llegan hasta el cerebro de nuestro pecho,

el de esta nuestra sociedad universal,
y nos llenan de fuerza inquebrantable,
que con una sonrisa de mirada violeta y agridulce,
abre los ojos y dice:
Palomita,
eres más fuerte de lo que tú misma te crees,
de lo que tú misma te piensas,
y hagas lo que hagas,
harás bien,
porque sabrás dar el paso correcto.
Dejemos el juego del “y tú más”,
fracaso taciturno.
Creemos el del “ganémonos el cielo”,
demos pasos de futuro incierto,
pero de presente correcto,
con pasos de gigante, que con educación son grandes,
dados por manos entrelazados,
y enraizadas,
como los pies,
pero nunca encadenadas, ni esclavizadas.
Y va a resultar que cuando abro los ojos, los cierro;
pero cuando los cierro,
observo un presente mejor,
en nuestra alegría,
un “BÁRBARO GAÑIDO”
que rompe las fronteras de las miradas limitadas,
que las llena de fuerza, alegría y paz,
que nos llena de riqueza primaveral,
de absoluta felicidad,
aquella suma de todas las sonrisas victoriosas.

TEXTO CORTO: ABRAZO

Muchas veces, cuando estáis hablando o abrazando a una persona o a un animal, al que queréis mucho, ¿no sentís que vuestro corazón tiene brazos y abraza al suyo, que también los tiene y reacciona de la misma manera? ¿Habéis sentido alguna vez esa sensación de "LE ESTOY ABRAZANDO EL CORAZÓN"? Espero que si, porque es muy gratificante.

domingo, 2 de abril de 2017

EL DIOS ABANDONA A ANTONIO

No se dónde he escuchado aquello de "si un problema tiene solución no es un problema, y si no la tiene, entonces tampoco lo es". Creo que a veces nos preocupamos de cosas que no tienen importancia (me incluyo, por supuesto: a veces es inevitable caer en ello), y no la tienen porque no trascienden al asunto en sí, o a uno/a mismo/a (situación sentimental, económica, ... individual). La cuestión, en mi opinión, comienza a ser relevante, cuando afecta a un conjunto (unido o disperso) de personas. Siendo así, es necesario hacer nuestro camino enfocando nuestra preocupación a problemas colectivos, desde la felicidad individual. A lo mejor muchos no entienden de lo que estoy hablando. Si es así, siento no saber expresar mejor esta idea. 

Creo que el poema que os muestro a continuación, del gran poeta C. P. Cavafis, se encuentra en sintonía, al menos en parte, con lo que he venido diciendo en esta entrada.

Cuando de pronto, a medianoche, se oiga
un cortejo invisible que circula
con músicas excelsas, con clamores -
de tu destino que se entrega, de tus obras
que fracasaron, de los proyectos de tu vida
que tan mal salieron- , no te lamentes en vano.
Como dispuesto desde ha tiempo, como un valiente,
dile adiós a ella, a la Alejandría que se va.
Y sobre todo no te engañes, no digas
que fue un sueño, que fue un error de tu oído;
nunca aceptes tan vanas esperanzas.
Como dispuesto desde ha tiempo, como un valiente,
como te va a ti que de una ciudad tal has sido digno,
acércate con entereza a la ventana,
y oye con emoción, pero no
con súplicas y quejas de cobarde,
como un último goce los acordes,
los excelsos instrumenos del misterioso cortejo,
y dile adiós a ella, a la Alejandría que tú pierdes.