jueves, 5 de septiembre de 2013

DAIL


-En Esfaraptop ya no hay posibilidades de vida – Dijo Dail.
Dail era un joven gautoriano de octava generación , al que le apasionaba la idea de llegar a ser un gran astronauta. Esta idea le vino a la mente en el momento en el que le contaron la historia de un antepasado suyo , Daril, pues este último había formado parte de la expedición encargada de poblar el planeta Gautor, por lo que fue, además, una de las primeras personas en pisar su fértil terreno y respirar su delicada atmosfera.
Tras pasar unos cuantos años desde aquel feliz momento en que nuestro protagonista escuchaba muy atentamente a sus padres contar la historia de Daril, el todavía muy joven muchacho decidió luchar por su sueño y donar una gran suma de dinero gautoriano a la expedición interplanetaria de la cual formaría parte. Esta expedición no tenía otra finalidad que la supervivencia y expansión del ser humano por los distintos planetas de las galaxias conocidas.
Dail era, sin duda , el tema de conversación que había causado un mayor número de discusiones entre la tripulación , pues debido a su escasa experiencia, algunos de sus compañeros ponían en duda su talento e incluso su utilidad en la misión. Claro está que no todos tenían la misma opinión acerca del muchacho, pues algunos veían en él ciertos valores que en otros de sus compañeros escaseaban bastante, como la esperanza, la valentía o el compañerismo. Ambas opiniones generaban innumerables conflictos. Además el joven astronauta había hecho cosas con las que aquellos que estaban en su contra no estaban de acuerdo. Uno de los casos más claros fue el del planeta Harit, un planeta , según Dail, “inhabitable” para el ser humano. Muchos de sus compañeros no compartían esta opinión , pues las máquinas revelaban todo lo contrario, entre ellos el capitán , que a su vez era el jefe de la expedición, le hizo caso y, tras recoger unas muestras , abandonaron el planeta. Aunque él tampoco estaba muy de acuerdo con el chico , decidió darle un voto de confianza, pues se trataba del joven que desde el momento en que le conoció no había dejado de sorprenderle con su afán por aprender y por conocer todo cuanto le rodeaba .
Con la llegada a Esparaftop la cosa fue a peor , pues toda la plantilla a bordo estaba realmente segura de la posibilidad de que cualquier persona pudiera habitar en aquel lugar, menos él, o eso parecía .Dail había dicho a la tripulación que no había ninguna posibilidad de que el ser humano pudiera sobrevivir en este planeta, pero esto es lo que decía de cada uno de los mundos que pisaban . Con todo esto el capitán suponía que el muchacho tendría alguna buena razón para hacer lo que hacía , y lo ocurrido le sirvió para confirmar que algo se tramaba.
Desde que el jefe de la expedición confirmo sus sospechas sobre Dail, decidió seguir al joven muy de cerca, y , sin perderle de vista, comenzó a imaginarse cualquier tipo de excusa que explicara el hecho de que Dail tratase de sabotear su propia expedición, la cual el mismo había financiado, pero no encontró ninguna realmente creíble.
Pasaron un par de semanas , durante las cuales el protagonista pudo darse cuenta de que el propio oficial le estaba siguiendo , y no era dificil imaginarse el por qué de la persecución . Tuvieron que pasar unos cuantos días más hasta que el joven le confesase al Capitán lo que se traía entre manos.
Dail le explicó al jefe de la nave que su intención nunca fue manchar su buen curriculum, pero era cierto que trataba de sabotear la misión espacial. El joven no lo había hecho con mala intención, pues lo único que trataba de conseguir era salvaguardar la vida autóctona de los lugares en los que aterrizaban , y ambos sabían que eso no sería posible si el ser humano hacía vida en ellos.
Eso era lo que el Capitán (y probablemente muchas de las personas que estan leyendo estas lineas) no podía entender. Dail quería ser astronauta, uno de los mejores, o almenos dejar su huella en la historia (por pequeña que fuese), como lo había hecho Daril. Pero el todavía inexperto astronauta no podía imaginarse ser un estropea-planetas o mata-mundos. Lo que él quería realmente, y para lo cual estaba luchando, era poder ver , escuchar, sentir y oler todo aquello que se había ido imaginando durante toda su vida, todo aquello que le habían ido contando durante años, todo aquello que había leído en sus libros de ciencia-ficción o todo aquello que había ido investigando.
Dail estaba haciendo su sueño realidad , y nadie podría impedirselo, con lo cual trató de convencer al oficial , fuese como fuese , de que lo que él había hecho , bien hecho estaba. No fue esta tarea fácil, pero al final lo consiguió. Para hacerlo tuvo que tocarle la fibra más de lo que a él mismo le hubiera gustado, pero con un largo e intenso discurso sobre sus sueños (los de Dail), y lo mucho que seguramente se parecerían a los del veterano astronauta, lo consiguió. Seguramente creereis que a partir de ese momento todo fue viento en popa a toda vela, vamos lo que se suele llamar un camino de rosas, pues no, nada de eso ocurrió.
El ingenuo Capitán , tan ingenuo como valiente, decidió cambiar de planes con respecto a la misión espacial, y además de eso, explicarle el nuevo enfoque de esta misma a la tripulación (de ahí su valentía). El jefe de la misión se sorprendió notablemente al ver el desagrado de la mayor parte de la expedición (de ahí su ingenuidad), pues realmente pensaba que las personas a bordo iban a ser menos dificiles de convencer de lo que él mismo lo había sido.
Hubo que dedicar unos cuantos días a negociar ese nuevo enfoque de la misión , pues la tripulación se encontraba nuevamente dividida en dos .Pero al final se dio por zanjado el tira y afloja entre ambas partes . La misión no estaría enfocada a la investigación de aquellos planetas aptos para la vida humana , sino a todos aquellos mundos que la tripulación eligiese por votación. La nave tenía , sin duda ninguna, un sistema democrático , pues aunque el Capitán había dejado su puesto , ya que no se sentía muy comodo al tenerlo , pero volvió a él tras haber sido escogido por mayoría absoluta.
La historia no termina aquí , pues Dail sigue viviendo grandes aventuras aprendiendo lo que podía de todo aquello que le rodeaba , y cumpliendo su gran sueño de ser un gran astronauta. Es el relato el que finaliza . De lo que si estoy segura es de que a partir de entonces todo siguió siendo un camino lleno de obstaculos para nuestro protagonista, pero aunque no era un muchacho muy atlético supo superarlos y aprender de ellos.

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